Mis nuevas amigas

Esta nochevieja mi familia me ha hecho un regalo muy chulo. Son una simpática parejita de rosellas, un ave mediano de la familia de los psitácidos. Tienen un cuerpo grueso y colorido, su pico es grueso y tiene una fuerza inmensa. Sus plumas tienen un color rojizo con tonos azules. Sus patas son gruesas y alargadas, porque lo que más les gusta es brincar de un juguete a otro.

Las rosellas, son aves que se pueden encontrar sobre todo en Australia, siendo una especie abundante, a la que lo vecinos pueden observar desde la ventana de su casa, porque aunque sean salvajes conviven con los vecinos de este lugar. Su dieta principal el el mismo pienso que comen los agapornis o las carolinas. Luego se les puede complementar con frutas y verduras, de las cuales las que más les gustan son las zanahorias y las manzanas. También suelen comer un poco de pan y les encantan las pipas. Y hay una cosa que les sirve para completar su dieta son los huesos de calamar, que se pueden encontrar tirados en cualquier parte de la playa, y que aportan calcio a nuestro mascota.

Los machos suelen ser más grandes que las hembras y su pecho es un poco más apagado que el rojo intenso de los machos. Su canto es muy peculiar y gracioso, pues es un sonido diferente al de otras aves, os aseguro que es original y singular. Pueden llegar a imitar gestos y sonidos, pero lo de las palabras les cuesta más.

Bueno, esto es lo que os cuento de mis nuevas amigas, espero que os hayan gustado.