domingo, 13 de febrero de 2011

Los bulldog francés

Hace varias semanas le pedí a mi madre tener un perrito, porque era el único animal que nunca he tenido en casa. Al principio pensábamos que íbamos a tener un teckel, porque había un amigo de mi padre que tenía unos cachorros, pero mi madre buscó informacio´n en la que decían que eran perros destructivos. Por fin después de mucho pensar conseguimos encontrar a un hombre a la que le quedaba un bulldog francés. Una raza que es muy tranquila y agradable.

Estuve toda la tarde loco de contento , y más cuando nos lo enseñaron y lo llevamos a casa. Era pequeño y regordito. Era bastante tímido , al contrario que ahora, que se muere por jugar e investigar lo rincones. Le encanta comer y beber, además de jugar con los juguetes y dormir la siesta en su colchón. Está muy loco y le encanta correr. Ahora, es un miembro más de la familia.

El bulldog francés es considerado un moloso de talla pequeña. Los orígenes del bulldog francés se remontan a la década de 1850. Sus inicios se hallan en Inglaterra, con el bulldog inglés, su pariente más cercano, descendiente de las razas tipo mastiff.